DE SOSLAYO, antiguamente en deslayo de rechazo’ y deslayar ‘salir por la tangente’, es alteración del fr. ant. y oc. ant. d’eslais ‘impetuosamente, a gran velocidad’, derivado de s’eslaissier ‘lanzarse con ímpetu’ y éste de laissier ‘dejar’.

1.ª doc.: en deslayo o en deslay, h. 1300; soslayo, med. S. XV, Canc. de Stúñiga.

En la Gr. Conq. de Ultr.: «dió otrosy a Galieno, de la lança, tan grand golpe en medio del escudo, que gelo oviera falsado, sy non porque dió en una foja de fierro que traya en él en derecho del braço; e salió la lança en deslay, contra arryba, e dióle por el ojo, e el golpe fué contra suso; asy que pasó el tiesto e el meollo» (ed. Mazorriaga, p. 225); la ed. Gayangos, fundada en otro ms., trae en deslayo (p. 62a, cap. 95), deslayo también en el Lucano de Alf. X (Almazán); con deslay se relaciona también el alto-santand. al reslay «casi rozando; al borde, al ras, al hilo»: se pasó al reslay casi raspando’, BRAE XXXIII, 303; vco. deslai ‘suelto, descarriado, abandonado’ (vizc.), deslaitu ‘descarriarse’, b. nav. y sul. eslai ‘oblicuo’. Es evidente que en deslay tenemos la misma palabra que el moderno soslayo, aunque el sentido es más bien ‘por la tangente, de rechazo’ que ‘al sesgo’, como hoy. Esta forma debió de ser general en la lengua antigua, pues deslayar aparece repetidamente en el Alex., con el sentido correspondiente de ‘salir por la tangente’, ‘golpear oblicuamente’: «cuydól fender la tiesta mas era bien armado, / non pudo acabar lo que tenié asmado: / no lo priso en lleno, ovo a deslayar, / cuentra el braço diestro ovo a allinnar», «fue por darle con ella por medio del almofre, / no lo priso en lleno e deslayó el golpe, / como firió en vago engañós, el buen ombre, / exiósle de la mano e ficó él muy pobre» (990a, 461b).

La forma moderna de nuestro adverbio la encuentro ya en una poesía de Juan de Dueñas († 1460), en el Canc. de Stúñiga: «mas la potentia de un rayo / que en la mi nave cayó, / velas y entenas rompió / et levó todo el soslayo / cuanto en la tolda falló» (p. 121): parece que hay que leer al soslayo1. Está también en Torres Naharro (V. el índice de la ed. Gillet), pero falta en los glos. de h. 1400, en APal., Nebr., PAlc., C. de las Casas y Covarr., mas no en Aut., que admite juntamente las locuciones al soslayo y de soslayo «obliquamente, al través», citando un ej. de la última en Diego Gracián (1540); ésta me parece la más frecuente en la actualidad, pero la otra parece serlo más en los clásicos: «no tienen derecha la entrada sino vuelta al soslayo» Laguna (1555), «mirando al soslayo» Cervantes y Lope, «unos rayos de sol, colando por entre las ramas, herían al soslayo en ella» Fr. Pedro de Vega, y otros que pueden verse en Cej. VII, pp. 106-7. También se encuentra a soslayo en la Gitanilla y el Quijote, y en soslayo en Juan de Pineda y ya en Fz. de Oviedo: «no pudieron escusar que dejase de dar (la nave) un espaldarazo de plano en soslayo en las peñas». No sé si realmente existe un sustantivo soslayo, empleado con carácter independiente de estas locuciones, aunque así lo admitan Percivale («a swash, thwarte, aslope») y Oudin («le travers, le bihais»), y menos un adjetivo soslayo, -ya, ‘soslayado, oblicuo’, que hoy supone como básico la Acad. (no Aut.) y quizá sólo se funda en el pasaje siguiente de G. A. de Herrera (1513): «ha de ir el barreno soslayo hacia abajo» (Agric. II, 13), pero aquí me parece ser adverbio (ir soslayo = ir de soslayo), que nos prueba el camino por el cual seguramente se llegó desde el etimológico de eslayo, pasando por so eslayo (como so capa, so color), hasta las formas modernas.

También en port. existe ao soslaio «de esguelha, por um lado, nƟo de cheio», que documenta Moraes desde la primera mitad del S. XVI (Palmeirim), y por cierto todos los ejs. antiguos son de ferir ao soslaio, encontrar em soslaio, lançar-se ao soslaio, tomar em soslaio, o sea con verbos de movimiento, con los cuales ha de tratarse más bien de la ac. caballeresca ‘herir de rechazo, tangencialmente’, que he documentado arriba en la Edad Media castellana: no creo que esta coincidencia sea casual.

Apenas se ha estudiado hasta ahora el origen: nada escribieron acerca del mismo Diez, los etimólogos portugueses ni la Acad. española. Pasemos rápidamente por la idea de Morel-Fatio (Rom. IV, 43) de que soslayar y deslayar vengan de laya ‘herramienta de cavar’, evidentemente sin valor. Tampoco estuvo afortunado Spitzer (ZRPh. XXXIX, 617), quien en vista del arag. al vislay ‘de soslayo’ (B) quiere partir del fr. ant. a besloi ‘sin razón’ (mener a besloi 'engañar', a tort et a besloi), derivado de loi ‘ley’, a pesar de la dificultad fonética, que hemos de considerar invencible, pues a lo más que podríamos llegar desde ahí es hasta *beslei admitiendo una forma occitana o normanda, por lo demás indocumentada. Aunque esta etimología recibió el honor de la aceptación por parte de M-L. (REW 5008), no debió de satisfacer al propio autor, quien más adelante sugería un derivado hipotético del oc. lai ‘allá’ (Lexik. a. d. Kat., p. 125), idea descabellada a todas luces. No hay más.

Pero el estudio de los textos antiguos y de los dialectos pirenaicos muestra el camino inequívocamente. El ms. aragonés del Alex., en el segundo de los pasajes que he citado, reemplaza deslayó el golpe por byslaxóle el colpe; en el aragonés de Bielsa se dice hoy de bislays «d’une manière oblique» (Rohlfs, BhZRPh. LXXXV, § 97), y en el de Litera esbirlaj «sesgo, oblicuidad, torcimiento» (Coll A.); junto a éstas hay otras formas más próximas a las castellanas: de bislay en Ansó (como en Borao); vco. sul. abislai ‘mirar de soslayo’, ronc. ‘declive, pendiente’, a bislày en las hablas gasconas de Luchon y de Barèges, en bislayàn o de bislayàn en el Valle de Aspa (Rohlfs, l. c.). Es evidente que en estas formas ha habido cruce con el fr. y oc. biais ‘sesgo’, o sencillamente un cambio de prefijo como el que presenta el gasc. de treslai «à fausse équerre» (Mistral), pero la terminación -lais, -laj, -laxar, indica otra cosa, y esto mismo revela la inicial de la forma antigua deslayo < d’eslayo. El punto de partida de todo es indudablemente el francés antiguo2 d’eslais, a eslais, ‘impetuosamente, a toda velocidad, al galope’, muy frecuente desde el S. XII (A. Tobler y E. Lommatzsch III, 1082; F. Godefroy; FEW V, 223b), y también conocido en occitano antiguo (Raynouard IV, 19a): «et li doi baron brocent, si ont esperonné; / de plain eslais s’encontrent, du tout abandonné» Fierabras, etc.; esto nos recuerda inmediatamente los encuentros descritos en el Alex., y en la Gr. Conq. de Ultr., pues cuando dos jinetes se lanzan uno contra otro a rienda suelta, si el golpe no da de lleno y pasa la armadura, es seguro que la lanza saldrá tangencialmente con gran furia. Bastaba una pequeña desinteligencia, como las que siempre ocurren en conversaciones bilingües, para que se produjese el cambio de sentido, que de todos modos es tan leve y natural que igualmente se habría podido producir dentro del mismo francés; por si algo faltaba pudo ayudar el fr. au biais ‘al sesgo’, tan semejante y también empleado en el lenguaje caballeresco, el cual de todos modos es casi seguro que influyó en las formas modernas arriba indicadas3. Claro está que las locuciones deslais y en eslais, como el sustantivo independiente eslais ‘galope, impetuosidad’, derivan del verbo frecuente s’eslaissier ‘lanzarse a rienda suelta, a toda velocidad’, afín de nuestro DEJAR.

DERIV.

Soslayar [Acad. S. XIX; un primer ej. en E. de Villena citado por Cej.].

1 En Juan A. de Baena está en rima en sosayo, que el editor Pidal sospecha esté por soslayo, pero el sentido es oscuro, y en estas poesías de rimas extravagantes obligadas se tiene muchas veces la impresión de que el autor se sirve de palabras arbitrarias creadas para el caso (n.º 403, v. 5).―

2 Spitzer, MLN LXXIV, 129, para explicar la desaparición de la -s francesa sugiere partir de la variante fr. ant. laiier de laissier; esto tiene que ser (a menos que se creara un fr. d’eslai < d’eslais, tomando esta -s por una -s adverbial agregada).―

3 En la otra variante gascona at bislau o a bet bislau «en biais» (Rohlfs) hay influjo del oc. ant. eslaus «lancière, ouverture par laquelle s’échappe le trop-plein d’un étang», de EXLAPSUS.